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¡Qué frío está haciendo en Madrid!

Cuando empieza el frío llegan los catarros y los moquetes en los pequeños.

Es verdad que hay algunos niños que no se resfrían casi nunca pero los hay que incluso no han acabado de adaptarse a la escuela y ya están acatarrados.

Es muy frecuente que los bebés y niños pequeños pasen unos cuantos resfriados durante el otoño y el invierno y no tenemos que alarmarnos por ello, son `procesos benignos que hacen madurar su sistema inmunológico, pero ¿qué debemos saber del catarro y qué debemos hacer cuando nuestro niño está acatarrado?

¿Cómo se contagia el catarro?

El catarro común o resfriado es una infección viral leve del sistema respiratorio superior, muy contagiosa, causada principalmente por un tipo de virus, el rinovirus, siendo conocido también como “rinofaringitis”

Se transmite a través de los moquetes producidos por la tos y los estornudos, por lo que inevitablemente los catarros se contagian con mucha facilidad.

Menos mal que duran poquito, de tres a diez días con estornudos, secreción nasal, dolor de cabeza, goteo y congestión nasal, ojos llorosos, picor, dolor o flema en la garganta, tos, cansancio y sensación de malestar general

Normalmente no hay fiebre, y en caso de haberla es muy baja.

Aunque nos gustaría darles algo y que desapareciera por arte de magia, el catarro no se cura con medicinas porque son causados por virus y no por bacterias contra las que sí valen los antibióticos

¿Cómo aliviar los síntomas?

  • Si acudís al pediatra os dará estas recomendaciones
  • Procurad que el peque beba mucha agua para estar hidratado y que los mocos se deshagan
  • Limpiar con frecuencia las fosas nasales con agua salina y una jeringa. No les gusta mucho pero es muy eficaz
  • Usar humidificadores si el ambiente es muy seco pero sin abusar de ellos. Contribuyen a hacer las secreciones más fluidas
  • Administrad Paracetamol (si se necesita) porque nuestro peque se sienta mal,
  • Vigilar la fiebre y hacer caso a las recomendaciones de vuestro pediatra sobre qué cantidad y cuándo hay que darle medicamentos a nuestro hijo

¿Se puede prevenir el contagio?

Los catarros son muy difíciles de prevenir pero debemos evitar compartir cualquier objeto que los peques se lleven a la boca, así como alimentos y bebidas.

Debemos lavarnos las manos con frecuencia y tratar de enseñarles a taparse boca y nariz al toser o estornudar. Hacedlo vosotros y veréis cómo os imitan. Echándole teatro ellos lo aprenden enseguida

Literatura al respecto

Nomocos-portada1, no os vamos a proporcionar tratados de pediatría, sino un cuento que se llama «MOCOS» de Lucía Serrano y publicado por Anaya que habla de los mocos de Leo y tooooodas sus posibilidades.
Esperamos que os guste

¡Hasta la próxima!

 
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